BUENOS DÍAS

Los componentes bióticos de un ecosistema son los seres vivos que lo integran. Pueden referirse a la flora, la fauna, los humanos de un lugar y sus interacciones. Estos elementos están formados por sustancias inorgánicas y orgánicas de carbono.
Las plantas, animales, bacterias, hongos y protistas son factores bióticos constituidos por células, en dónde se realizan una serie de procesos vitales como la respiración, fotosíntesis, reproducción, crecimiento y desarrollo, irritabilidad y adaptabilidad a los cambios del entorno cuyo resultado, con el tiempo, es la evolución. En el caso de la respiración aerobia, los organismos obtienen energía de los alimentos, utilizando el oxígeno que liberan las plantas durante la fotosíntesis.

Un organismo autorregulable implica que puede reproducirse a sí mismo, como una manera de perpetuar la especie, la molécula responsable de transferir la información genética de una generación a otra es el ADN y es exclusiva de los sistemas vivos (factores bióticos). La reproducción no es un asunto vital para un individuo pero si lo es para la especie, si los individuos de una especie no se reproducen pueden llegar a la extinción.
Otra característica importante de los sistemas vivos es que muchas de las funciones que realizan, implican el intercambio de materia y energía con el medio, por ejemplo, cuando un organismo se alimenta convierte el recurso en energía y parte de la materia ingerida se deshecha para reincorporarse nuevamente al ambiente y sea procesada por otros organismos como las bacterias.
